¿Qué es el oro?


El oro es un elemento químico con el símbolo Au (del latín aurum) y el número atómico 79. Es uno de los metales más preciados y valiosos del mundo debido a su escasez, durabilidad y propiedades físicas únicas. Se encuentra en la naturaleza generalmente en estado puro o combinado con otros metales, y ha sido utilizado durante milenios como moneda, joyería y en diversas aplicaciones industriales.

Características físicas y químicas del oro


A continuación os mostramos una tabla con las principales características del oro.


Estado naturalSólido a temperatura ambiente.
ColorAmarillo brillante metálico.
BrilloMetálico, muy característico.
DurezaEs un metal relativamente blando, con una dureza de 2.5 a 3 en la escala de Mohs.
MaleabilidadEs el metal más maleable. Se puede laminar hasta obtener hojas tan delgadas que son casi transparentes.
DuctilidadEl oro también es altamente dúctil, lo que significa que puede estirarse en hilos muy finos sin romperse.
Punto de fusión1,064 °C.
Punto de ebullición2,856 °C.
Densidad19.3 g/cm³, lo que lo hace uno de los metales más densos.
ConductividadEs un excelente conductor tanto de la electricidad como del calor.
Inerte químicamenteNo reacciona fácilmente con la mayoría de los productos químicos, por lo que no se oxida ni se corroe en condiciones normales.

Origen del oro


El oro se formó en el espacio profundo hace miles de millones de años, durante eventos extremadamente violentos como las explosiones de supernovas y las colisiones de estrellas de neutrones. Estos eventos cósmicos generaron condiciones de calor y presión lo suficientemente intensas como para producir átomos de oro. A lo largo del tiempo, este oro interestelar se incorporó a los planetas jóvenes, incluida la Tierra, a través de meteoritos y polvo cósmico. En la Tierra, el oro se ha concentrado en la corteza terrestre por procesos geológicos, como la actividad volcánica, la erosión y la sedimentación. A menudo se encuentra en forma de vetas o pepitas.


Tipos de depósitos de oro


1. Depósitos primarios


Estos depósitos se forman por procesos geológicos que concentran el oro en vetas o rocas, a menudo en forma de minerales hidrotermales. Los depósitos primarios suelen encontrarse en zonas de actividad tectónica, donde los fluidos hidrotermales llevan el oro y lo depositan en fisuras y cavidades de las rocas.


Características:


  • El oro está encapsulado en roca matriz.
  • Pueden ser depósitos lode (vetas de oro) o diseminados (dispersos en grandes volúmenes de roca).
  • Requieren minería subterránea o de cielo abierto para extraerlo.

2. Depósitos secundarios


Son los depósitos donde el oro ha sido transportado y redepositado desde su lugar de origen. Estos depósitos se forman debido a la erosión de los depósitos primarios, lo que permite que el oro sea arrastrado por corrientes de agua y se deposite en áreas como lechos de ríos, llanuras aluviales o playas.


Características:


  • El oro es generalmente más puro y en forma de pepitas o escamas.
  • Se encuentran en suelos superficiales o en lechos de ríos.
  • Es el tipo de depósito que los buscadores de oro exploran usando técnicas como el bateo.

En ocasiones nos encontramos en los ríos fragmentos de cuarzo y otros minerales que pueden contener pepitas oro. Este oro no se originó en este lugar, pero las corrientes de agua de los rios a lo largo de millones de años lograron arrastrar estos cuarzos desde las montañas y depositarlos en el lecho del río.


Fragmento de cuarzo con una pepita de oro incrustada y otros minerales.
Explotación minera romana de Las Médulas (León). Depósitos secudarios.

Ejemplos de depósitos:


  • Primarios: Depósitos de vetas en zonas como Sudáfrica, Australia o California.
  • Secundarios: Depósitos aluviales en ríos de Alaska, California y Siberia. Las Médulas (León)

Cada tipo de depósito tiene métodos de extracción específicos y aporta diferentes desafíos a la minería. Los depósitos primarios suelen tener mayor concentración de oro pero son más difíciles de acceder y requieren maquinaria avanzada, mientras que los secundarios pueden explotarse con métodos más simples como el bateo.